miércoles, 3 de agosto de 2011

Sombra de Pierre Michon



Texto publicado en El Jolgorio Cultural de Oaxaca


No es difícil comprender que, en ciertas épocas —sobre todo en los tiempos que corren—, recae en unos cuantos escritores el peso de toda una literatura. Hoy, porque también tiene portavoces, la literatura habla desde los textos de un francés que rehuye los escaparates: Pierre Michon. Un nombre que debe escribirse aparte y no tomarse a la ligera. Su incursión en las letras es una historia que podría contar él mismo y en cierto sentido lo intenta. Un oculto inventor de libros secretos en los que la literatura se sostiene para preservar un tiempo más su llama moribunda. Un escritor cuya vida insignificante sólo debe referirse como si de un gran personaje se hablara. Y allí ha encontrado el anchuroso cauce de su trama: desde la grandilocuencia y el cuidado de los relatos más puntuales, y desde la imaginación y lo potencial —nos comprueba—, es posible elaborar impecables y fulminantes biografías de lo mínimo.


Este espacio no alcanza más que para subrayar un asombro.


La aparición de un texto hoy casi mítico, Vidas minúsculas, supuso el primer impulso de construir una de las más cuidadas autobiografías desde la periferia. Y pronto vino un caudal. En Rimbaud el hijo, el escriba escudriña la vida como obra de arte; en Señores y sirvientes, planta una duda en la belleza de lo perceptible; en Cuerpos del rey, grafica desde el ensayo el trazo de su estirpe literaria; en Mitologías de invierno. El emperador de Occidente, narra el origen de un mundo, y a su modo, la historia misma de los orígenes.


Nada que pueda decirse aquí o donde sea puede abarcarlo, sólo su lectura.


“¿Qué es lo que hace que la literatura se reanude sin fin?”, se pregunta el narrador en las últimas líneas de Rimbaud el hijo. Al parecer, Michon ha ensayado con seriedad una suerte de respuesta en sus propios textos, la sutil maquinaria de la lengua se activa en ellos. Y, así, las preguntas llegan como campanadas.


¿Quién puede ser? ¿De dónde podría venir? ¿Cuánto tiempo pasará antes de que la literatura se reanude luego del paso de Pierre Michon? Lo dijimos arriba, hoy la única esperanza verdadera está en su pluma. No tenemos más. Encendamos lo que haya que encender —o incendiar— en honor a sus letras.

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