miércoles, 2 de enero de 2008

Si tienes un blog, atiéndelo




Confirmo con cierto entusiasmo mal avenido y un dejo de melancolía que alguien aún se asoma a este ruinoso blog. Lo desconcertante es que no se lea atendiendo las palabras. Tampoco está mal eso de realizar lecturas bizarras. Hace apenas un par de días alguien me comenta aquí mismo "si tienes un blog, atiéndelo". Si desde agosto no escribía en él, quizá -pensaría yo si fuera el visitante- el autor se despidió por fin y para siempre de la literatura, meta que esta página persigue desde el título. Bueno, vuelvo para reír. Es un placer escribir sin muchas pretensiones.
Bueno, por hoy atendí mi blog.
Vengan los aplausos.